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Ajuste y tensión de los portabebés para un porteo seguro

La tensión es el tercer elemento clave del porteo seguro. Con respecto a lo antes planteado, una correcta tensión garantiza la posición del bebé. Pero también la comodidad para quien portea, ya que el niño se mantiene bien pegado, como una extensión del cuerpo del usuario, y el peso del bebé no se separa del cuerpo ni se desplaza con el movimiento.

Si el bebé se encuentra bien sostenido, serán mínimas las variaciones en el centro de gravedad del usuario y se tendrán menos puntos de presión en los músculos, lo que convertirá la experiencia de llevarlo, en más confortable y segura.

Ajuste, tensión y acoplamiento en portabebés
Indice

Un acoplamiento seguro

Un portabebés ajustado adecuadamente al cuerpo del porteador y del bebé, y bien tenso, permite que el pequeño quede colocado de forma segura y confortable sobre el cuerpo del usuario.

  • Dicha tensión favorece una actividad que se da con naturalidad y evita movimientos innecesarios, caídas, sacudidas o impacto en sus pequeñas articulaciones, por ejemplo, al caminar por asfalto o en un suelo duro.
  • Previene que el bebé se deslice dentro del elemento por una maniobra súbita como parar, girarse, inclinarse o simplemente caminar.
  • Sostiene la espalda y cabeza del bebé cuando éste no lo hace por sí mismo (bebés pequeños o dormidos), manteniendo las vías respiratorias libres.
Acoplamiento seguro en portabebés

Ajuste y tensión en fulares

El sostén se consigue de manera diferente con un fular de porteo elástico que con un fular de porteo tejido o rígido; al resultar herramientas diferentes, hay que encontrar la manera de lograr un ajuste eficaz:

  • La primera capa (la que está directamente en contacto con el bebé y con el cuidador) debe estar completamente ajustada y tensada antes de pasar a la siguiente capa. Las capas se deben ajustar y tensar ordenadamente, de la más cercana al bebé a la más alejada.
  • La bolsa que forma el asiento donde se ubicará al bebé debe resultar adecuada para el tamaño y posición del bebé sobre cuerpo del usuario. El canto inferior, aquel que va de corva a corva (hueco poplíteo) ha de estar correctamente tenso y el bolsillo bien hecho.
  • Mientras el fular no esté ajustado y atado, es el usuario quien debe sostener al bebé sentándole en el antebrazo para bloquear la posición de la pelvis, caderas y piernas con el brazo.
  • Con el bebé sentado en el antebrazo se controla que la posición de la pelvis se mantenga y que el bebé quede a la altura adecuada.
Ajuste y tensión en fulares de porteo

Para asegurar que la tela se desliza cuando es tensada, es útil valerse de los movimientos del cuerpo: mover la espalda, los hombros e incluso dar “saltitos” permite que la tela se mueva con más facilidad, sacando todos los sobrantes de tela.

  • No deben quedar arrugas o bolsas sobre el cuerpo del bebé.
  • Hay que estar pendientes de los movimientos del bebé, especialmente cuando va a la espalda. Si se percibe que el bebé se inclina hacia un lado (por falta de tensión o porque intenta agarrar algo), hay que comprobar la posición y la tensión, rehaciendo el anudado si es necesario.
  • Si se siente inseguridad, es importante sostener el bebé para verificar sujetándolo desde las nalgas, axilas o espalda.
  • Si el fular es elástico, resulta importante verificar su resistencia, porque un peso mayor al que pueden soportar la tela puede hacer que ceda y no brinde un buen ajuste sobre los hombros y las caderas, haciendo frecuente la necesidad de un acoplamiento constante.
  • Los nudos finales que cierran el anudado siempre deben hacerse dobles.

Ajuste y tensión en bandoleras

Las siguientes pautas sirven para ajustar correctamente la bandolera de porteo:

  • Ordenar la tela que pasa por las anillas formando una suerte de acordeón, con ambos cantos saliendo por los laterales de la tela y no “por dentro”. Revisar antes de cada uso debemos revisar y ordenarla si no lo está.
  • Las arrugas que se observan en la parte donde están cosidas las anil as deben verse también donde se pasa la tela por el as; lo contrario es señal de que la tela quedó con tablas.
  • La bolsa que forma el asiento donde se ubicará al bebé debe ser adecuada para el tamaño y posición del bebé sobre el cuerpo del usuario. El canto inferior, el que va de corva a corva (hueco poplíteo) ha de estar correctamente tenso y el bolsillo bien hecho.
  • La situación final de las anillas es entre el pecho y el hombro. Para conseguirlo, antes de colocar al bebé hay que dejar el espacio justo para el bebé, y ubicar las anillas sobre el hombro. Se lleva todo el sobrante hacia delante, hacia las anillas, tanto en el canto superior como en el inferior y en la zona media de la bandolera de anillas, para luego ajustar. Dejando este espacio mínimo se consigue que la tela ayude a sostener al bebé desde el primer momento.
  • No deben quedar arrugas sobre el cuerpo del bebé.
Ajuste y tensión en bandoleras de porteo
  • El ajuste a través de las anillas resulta más sencillo al hacer un movimiento circular se levanta ligeramente las anillas al tirar y simplemente se cierren al dejar de hacer fuerza.
  • Es necesario además mover la tela en el mismo sentido en el que entra en las anillas. La tela bien ordenada y ajustada correctamente es garantía del buen uso de la bandolera.
  • La tela debe quedar bien desplegada para que resulte cómoda y con el suficiente ajuste. Éste se consigue ajustando por partes la tela que cae de las anillas, no tirando de toda la tela a la vez. En otras palabras, ajustando la tela por secciones.
  • Para poder sostener la cabeza del bebé con la franja superior de la bandolera, las anillas deben quedar a una altura que permita que dicho borde se mantenga en una línea continua, es decir, que no quede por debajo la axila de quien portea o la tela no podrá subir desde la axila para volver a bajar y mantener la cabeza.

Ajuste y tensión en portabebés de inspiración asiática

Los portabebés de inspiración asiática como los mei tais tienen diferentes características según patrón, pero en lo que respecta a la tensión, sí hay cosas que comparten todos ellos. Al igual que con el fular de porteo mientras no estén ajustados y atados, es el cuidador el que necesita sostener al bebé.

  • Los nudos finales que cierran el anudado deben hacerse dobles.
  • Si el portabebés tiene los tirantes anchos, colocarlos bien extendidos sobre el cuerpo para tensar correctamente. Si son estrechos y acolchados, es crucial asegurar de que, al tensar, queden bien asentados sobre los hombros de modo que, una vez terminado el ajuste y anudado el portabebés, no se muevan.
Ajuste y tensión en mei tais
  • Dar saltos pequeños ayudará a que la tela deslice por el cuerpo para un correcto ajuste.
  • Es importante que el cuerpo del portabebés esté correctamente adaptado al tamaño del bebé, bien por diseño del panel bien por reductores en el mismo.
  • A la hora de bajar al bebé, el cinturón es lo último que se quita, una vez bajado el bebé. Es recomendable diferenciar los nudos de cinturón y tirantes de alguna manera para evitar confusión.

Ajuste y tensión en mochilas

Por su sencillez de ajuste, las mochilas portabebés tienen más posibilidades de dejarse sensiblemente flojas que cualquier otro tipo de portabebés porque el bebé se mantiene sujeto aun con los tirantes sin ajustar. Para evitarlo, es importante seguir estas directrices:

  • Una vez subido el bebé, y antes de empezar a ajustar, es necesario asegurarse de cerrar adecuadamente el broche que une ambos tirantes a no ser que la mochila de porteo ergonómica se esté usando con los tirantes cruzados.
  • Una vez ajustados los tirantes, asegurarse de su uso correcto, inclinándose hacia delante para comprobar que el bebé no se separa del cuerpo del usuario.
Ajuste y tensión en mochilas de porteo
  • La manera de ejercer una fuerza más efectiva al tensar es tirando de la correa en mismo sentido en el que “entra” en el broche.
  • El cinturón no se abre ni retira hasta que el bebé no haya sido bajado de la mochila.
  • Revisa todos los puntos de ajuste de la mochila y asegurarse de entender cómo ajusta cada uno de ellos. La correa que une los tirantes también se puede mover a lo largo de los tirantes para que quede en un lugar que resulte confortable, no en el cuello.
  • Las correas se tensan más eficazmente siguiendo su propia dirección. No todas las mochilas tienen la misma cantidad de ajustes.

Portear a tu bebé: Consejos y recursos para un porteo ergonómico

En nuestra web te ofrecemos un completo repertorio de información y productos para el porteo de bebé. Encontrarás recursos esenciales y consejos prácticos sobre porteo ergonómico, asegurando una experiencia cómoda y segura para ambos. Desde diferentes tipos de portabebés hasta instrucciones detalladas, todo está pensado para que te animes a portear a tu bebé y descubras las ventajas de mantenerlo cerca.