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El bebé va creciendo: Control del tronco superior (Porteo entre 1 y 6 meses)

Durante el devenir del crecimiento y desarrollo, después de adquirir, en primer lugar, el control de la cabeza, conseguirá el control del tronco superior y logrará empujarse con los brazos. Si se encuentra boca abajo se arrastrará, podrá apoyarse sobre sus manos y levantar su tronco.

Boca arriba será capaz de tomar objetos y llevar sus manos y pies a la boca.

Esto por lo general ocurre entre los cuatro y siete meses. Después alzará el cuerpo (alrededor de los cinco y ocho meses) y poseerá más equilibrio y fuerza, a la vez que su peso seguirá aumentando de manera constante y gradual. El pequeño logrará moverse con la ayuda de las manos y las rodillas y probablemente empezará a gatear.

porteo 1 a 6 meses
Indice

Alrededor de los seis meses de edad

Con la aparición de la coordinación ojo/mano, la atención del bebé se va centrando en los objetos del mundo. Además, en esta etapa, empieza a moverse, inicialmente arrastrándose y gateando, y comienza a explorar sus alrededores gracias a su nueva capacidad de desplazamiento. Los cuidadores principales ya no son el foco de atención, como sucedía en los meses anteriores. El rol principal de los cuidadores pasa a ser descifrar e interpretar las situaciones ambiguas en las que el bebé se siente inseguro.

Un experimento en laboratorio! muy ilustrativo en esta fase es cuando un bebé tiene que cruzar un pequeño pozo en el suelo, cubierto con un cristal transparente para alcanzar un objeto deseado. El bebé comprobará la expresión facial de la madre: si la cara expresa temor o incertidumbre, el bebé no cruzará el vacío. En cambio, si la madre alienta al bebé a través de sus expresiones faciales, sí que lo hará. El bebé usa a su cuidador para regular sus propias emociones y su comportamiento.

Esta es la fase en la que el bebé aprende a compartir atención con otra persona, siguiendo las directrices de la mirada de su cuidador y también aprende a obtener la ayuda del mismo para conseguir objetos que están fuera de su alcance, señalando y comprobando si su cuidador se centra en el objeto deseado. El bebé se vincula emocionalmente con su cuidador

primario (normalmente los padres) y comienza a mostrar señales de estrés frente a la separación y frente a las muestras amistosas de extraños, usando al cuidador como una «base segura».

Portear en esta etapa

Muchos bebés situados en posición frontal mirando a su cuidador empezarán a girar la cabeza para poder mirar lo que pasa detrás de aquél. Dada la flexibilidad del cuello del bebé y gracias a la amplia zona de visión que permiten los movimientos oculares, el bebé será capaz de percibir la mayor parte de lo que le rodea. Si el cuidador presta atención a las señales del bebé, será

capaz de adaptar su posición para ayudarlo en su exploración, aunque muchas veces no será necesario porque el propio bebé normalmente manifestará que la posición frontal hacia adentro no se adapta a sus necesidades para una estimulación visual adecuada. Es como si estuvieran diciendo «¡quiero ver el mundo entero!».

Así, es un buen momento para portear a la cadera e, incluso, portear a la espalda (en esta etapa el bebé aún no tiene la motricidad gruesa totalmente desarrollada, por lo que es más sencillo empezar a portearlo a la espalda que cuando se mueve más).

Según la óptica de algunos expertos, si el bebé es capaz de sostener su cabeza al portear, lo que es más que probable en esta etapa, se puede portear en posición frontal, «cara al mundo», portear hacia adelante, mirando hacia fuera por períodos muy cortos de tiempo en entornos relajados y conocidos para el bebé, siempre y cuando éste tenga al menos seis meses de edad y siempre y cuando sea sostenido de manera ergonómica (la posición «cara al mundo» se trata más detalladamente en el libro en el capítulo de los

«puntos calientes»).

Portabebés para esta etapa

Cuando el bebé se encuentra cerca de los seis meses, ha estado ejercitándose para ganar control de su cabeza mediante el uso de los músculos de su cuello. A medida que el control de su cuello aumenta, lo hará también el control de su tronco. En esta maravillosa etapa de descubrimiento, el portabebés debe dar soporte a toda la parte de la espalda, en particular si el bebé aún no tiene control muscular autónomo. Es decir, hasta debajo de las axilas aproximadamente.

El bebé puede demandar también sacar los brazos por fuera porque ha descubierto que puede explorar con ellos y tocar cosas: permitírselo le facilitará ejercitar la motricidad gruesa mientras es porteado. La cabeza necesitará sostén cuando el bebé se duerma (con mayor atención si es porteado a la espalda), para mantener la autonomía de movimiento por parte del usuario, sin la necesidad de estar pendiente de sostener la cabeza del bebé con las manos.

Así, los portabebés que mencionamos para la etapa anterior siguen siendo igualmente óptimos, adaptándolos al tamaño del bebé: fulares portabebés, bandoleras de porteo y mochila de porteo ergonómica adaptable punto por punto como opciones más adecuadas. Mei tais y mochilas evolutivas como siguiente opción y, por último, mochilas y mei tais no evolutivos con adaptador.

¿Quieres saber como hacer el porteo en otras etapas de crecimiento?

En nuestra web encontrarás una guía completa con consejos para el porteo adaptados a cada etapa de crecimiento del bebé, como por ejemplo saber cómo realizar el porteo del recién nacido. Nuestros artículos ofrecen información detallada sobre las mejores prácticas, las posiciones más seguras y cómodas para cada fase del desarrollo del bebé, así como recomendaciones basadas en la experiencia y la evidencia para que puedas disfrutar al máximo de esta hermosa experiencia de portear a tu bebé.