Los portabebés ergonómicos ideales serán aquellos que se adapten a las distintas necesidades del bebé y del usuario. Es decir, un portabebés ergonómico será aquel que resulte seguro, ergonómico, cómodo y de buena calidad. Aquel que contribuya a proteger el cuerpo en desarrollo del pequeño. Estos aspectos se relacionan con sentirse a gusto, con un correcto ajuste y una adecuada posición, de forma que permita repartir adecuadamente el peso y evitar así la aparición de fatiga.
Tipos de portabebés ergonómicos
Existen varios tipos de portabebés ergonómicos, cada uno con sus propias características y beneficios:

Bandoleras de porteo: Portabebés con comodidad y cercanía

Mochilas Portabebés: Confort y Seguridad para el porteo

Onbuhimo: La elegancia del porteo sin ataduras

Mochila Fular: Portabebés híbrido para el porteo de tu bebé

Pouch: Simplicidad y comodidad para el porteo de bebés

Mei Tai: Tradición y confort en portabebés

Bandolera de anillas: Porteo seguro y cercano con libertad

Fular de porteo: Versatilidad y abrazos cercanos
¿Qué hace a un portabebés ergonómico?
La clave de un portabebés ergonómico radica en su diseño, que debe proporcionar soporte adecuado al bebé y al porteador. Un buen portabebés ergonómico se adapta a la curvatura natural de la columna del bebé y permite que sus piernas adopten la posición de «M», con las rodillas más altas que las nalgas. Esta postura es crucial para el desarrollo saludable de las caderas y la columna vertebral del bebé.
Un portabebés es ergonómico, o mejor, se usa ergonómicamente, cuando:
- Respeta la curvatura natural de la columna vertebral propia de todos los bebés, la cual es redondeada y adopta la forma de una «C», y permanece así debido a la inclinación de su pelvis cuando es llevado en un portabebés verticalmente; es decir, facilitando que la pelvis del bebé permanezca basculada (en retroversión).
- Permite que los muslos del bebé permanezcan apoyados, con las rodillas flexionadas y más altas que sus nalgas, farmando una «M» mayúscula, o posición «ranita».
- Facilita que las piernas del bebé tengan entre ellas una abertura de unos 90º a 100º, siendo la posición propia de los bebés y la más saludable para sus caderas y columna. Si es muy pequeño, sus piernas quedan apoyadas contra el cuerpo de quien lo lleva, sin forzar la abertura natural que pueda tener por sí mismo.
- Permite un ajuste correcto del cuerpo del bebé al cuerpo del usuario: al inclinarse hacia delante el bebé no se desplaza ni cambia su posición.
- La barriga del bebé va orientada hacia el cuerpo del adulto, de modo que permita la correcta posición en «C» de la espalda y evite que la bar-billa repose sobre el pecho del niño comprometiendo su respiración.
- Tiene un soporte para la cabeza que se puede describir como una banda flexible que, cuando es necesario, sostiene la cabeza del bebé, con suavidad y firmeza, contra el cuerpo de quien portea.
- El bebé va a una altura adecuada, de modo que el centro de gravedad del adulto se ve mínimamente desplazado cuando portea respecto a cuando no. Esto se traduce en que las nalgas del bebé nunca irán más abajo de la cadera del cuidador (dependiendo del portabebés o del anudado, la cadera del adulto puede ser una referencia demasiado baja, es una recomendación límite no aplicable a todos los casos).
- Respeta el crecimiento del cuerpo del bebé en desarrollo.
- Al usarlo correctamente brinda comodidad, permite las manos libres y otorga bienestar al pequeño que es llevado.
- Es propicio para que el bebé sea colocado sin que cuelguen sus piernas hacia abajo, ni que su peso lo empuje hacia abajo, evitando así presión en su columna.
- El bebé queda sentado en una posición que dé soporte a sus nalgas y sus piernas, sin comprimir ni situar todo su peso en la entrepierna y la base de su columna vertebral que están en desarrollo.
- Es ajustado de tal manera que se evitan zonas de compresión que puedan dificultar la circulación del cuerpo del bebé.
- El portabebés se adapta al tamaño del bebé y al de quien lo lleva, consiguiendo una buena posición, tensión y altura independientemente de las tallas de ambos.

Por supuesto, que un portabebés cumpla esos requisitos no garantiza que el uso que se haga de dicho elemento sea ergonómico: siempre se puede usar mal un buen portabebés.
Además, hay que tener en cuenta que no existe evidencia científica de que usar un determinado tipo de portabebés pueda ser perjudicial para el pequeño. Pero lo que sabemos de ergonomía y fisiología de los bebés nos dice que la postura que hemos descrito arriba (cadera basculada, rodillas más altas que las nalgas, espalda redondeada) es la más respetuosa con el desarrollo del bebé así como la más cómoda (no sólo para el pequeño, también para quien lo portea).
Experiencia Personal: «Cuando compré mi primer portabebés, pensé que todos eran iguales. Pronto descubrí que el que había elegido no era ergonómico. La espalda del bebé se mantenía rígida y forzada, y sus piernas colgaban de manera incómoda. Después de investigar, opté por uno que se adaptaba a la forma de su columna y mantenía sus piernas en la posición correcta. La diferencia fue notable en su comodidad y en la mía.»
Beneficios del uso de portabebés ergonómicos
- Comodidad y Seguridad para el Bebé: Los portabebés ergonómicos aseguran que el bebé esté en una posición natural y segura, lo que reduce el riesgo de problemas en la cadera y la columna vertebral.
- Distribución Equitativa del Peso: Estos portabebés están diseñados para distribuir el peso del bebé de manera uniforme entre los hombros, la espalda y la cadera del porteador, evitando dolores y molestias.
- Facilidad de Uso: Muchas mochilas ergonómicas incluyen ajustes que permiten adaptarlas a diferentes tamaños y formas, facilitando el uso para cualquier porteador.
- Promueve el Vínculo: El contacto cercano y constante entre el bebé y el porteador promueve el vínculo afectivo y la seguridad emocional del bebé.
Comparación entre portabebés ergonómicos y no ergonómicos
La principal diferencia entre los portabebés ergonómicos y los no ergonómicos radica en la postura que ofrecen. Los portabebés no ergonómicos suelen dejar las piernas del bebé colgando y no proporcionan el soporte adecuado a la espalda, lo que puede resultar en incomodidad y problemas a largo plazo.
Podemos plantearnos algunos interrogantes para diferenciar un portabebés ergonómico de uno que no lo es:
- ¿Permite que la pelvis vaya basculada?
- ¿Las rodillas van más altas que las nalgas del bebé?
- ¿La espalda, cuando el bebé está relajado, se redondea?
- ¿La tensión es suficiente para que el bebé no se mueva lejos del usuario independientemente de cómo se mueva este último?
- ¿Cómo es el soporte de la cabeza?

Experiencia Personal: «Comparar un portabebés ergonómico con uno que no lo es fue revelador. El no ergonómico hacía que la columna del bebé se mantuviera rígida y sus piernas colgaran incómodamente, lo que le causaba molestias y, a veces, hasta adormecimiento en las piernas. En cambio, el ergonómico se adaptaba perfectamente a su cuerpo, manteniendo una postura natural y cómoda.»
Criterios para elegir el portabebés ergonómico
El mundo del porteo bebé es variado. Puede orientarse a llevar a un recién nacido o a un pequeño que ya pesa, así como puede requerirse un portabebés para que lo use una persona pequeña, una alta o lo utilicen dos o más.
A continuación proponemos algunas referencias para seleccionar elque mejor se adapte a las necesidades del pequeño, del usuario, y en definitiva, de la familia:
¿Para todos los bebés?
El bebé crece para transformarse en niño y luego en adulto. Y por ello cada estilo de portabebés puede ser usado para momentos diferentes.
Existen portabebés ergonómicos óptimos para bebés pequeños y otros que lo son exclusivamente para los más grandes, que pueden sostener su cuerpo sin ningún tipo de ayuda.
Pero si se busca uno que se adapte a las necesidades de niños de diferentes edades, cuanto más versátil sea mejor. En este sentido, el fular rígido sería el más adaptable.
¿Para un bebé o para más?
No es lo mismo que el portabebés sea para un único hijo que si se necesita para compartir con más de un hijo. Y si es así, si son gemelos o mellizos o de diferente edad y, por tanto, de diferente tamaño y peso.
¿Para portear un adulto o para varios?
Igual que el bebé importa, también es necesario saber si el portabebés será para un único usuario o si se va a compartir con la pareja u otros cuidadores. Y si es para compartir, además de los gustos y preferencias de cada uno, hay que considerar la constitución física y si existe alguna particularidad a tener en cuenta (como una lesión deportiva, por ejemplo).
¿Vas a utilizar el portabebés ergonómico en todo momento?
El mismo bebé puede no querer ser llevado, o no desear un determinado portabebés en algún momento de su vida y luego gustarle mucho cuando es mayorcito (lo mismo sucede con el usuario). También hay bebés que prefieren uno u otro, ir en ocasiones adelante, a la cadera o atrás (lo mismo quien portea). Y otros a los que, con tal de ir en brazos, no les importan ni la posición ni el portabebés.
Así mismo hay aspectos a considerar como el tiempo en que irá el bebé dentro, si será fácil sacarlo y meterlo por ejemplo para cambiarlo, caminar, alimentarse o si hace frío, si el portabebés irá debajo o por encima del abrigo, etcétera.
¿Para qué se va a usar el portabebés ergonómico?
A la hora de escoger un portabebés, preguntarse sobre la utilidad que se le dará puede ayudar en la selección. Las costumbres y modo de vida tienen bastante influencia. Hay personas y bebés que disfrutan tanto de este elemento que podrían estar todo el tiempo con alguno (haciendo pausas activas), mientras que otros solo lo utilizan según la necesidad del momento, como por ejemplo para ordenar, hacer una compra o para jugar con otros niños.
Existen algunos ideales para viajes cortos, otros para días largos fuera de casa. Algunos se pueden utilizar desde que el bebé nace y por largo tiempo, otros son sólo para niños más grandes. No se quedan atrás los específicos para días calurosos y los que resultan apropiados para días fríos.

¿Portabebés ergonómicos sencillos o versátiles?
Los portabebés requieren de cierta habilidad y práctica para ser utilizados. Un fular rígido y uno elástico permiten diferentes anudados, de básicos a más complejos que se pueden aprender. Algunos prefieren que sean de estructura suave con broches y hebillas de fácil ajuste, otros eligen cargadores tubulares o con anillas que consideran sencillos de poner y de quitar y que no ocupan mucho espacio. Por supuesto, las maneras de anudar o ajustar el portabebés también influyen.
¿Portabebés ergonómicos, de qué estilo?
Los portabebés combinan funcionalidad, practicidad y moda.
Algunos traen vibrantes colores, tan hermosos que «hacen el look» de quienes los llevan.
Pueden ser utilizados en diferentes colores de acuerdo con el estilo de ropa que se van a poner, e incluso si sale el sol, como las telas que tienen incorporadas el factor de protección solar (SPF) sin alterar la composición del producto ni sus colores. También se tiene en cuenta si es viable que el mismo portabebés se adapte a los criterios estéticos de ambos miembros de la pareja.
¿Frescos o cálidos?
La temperatura influye en la elección de un cargador. Hay personas que viven en lugares cálidos o fríos durante todo el año y adaptan sus portabebés ergonómicos al clima, y hay quienes permanecen en lugares con estaciones y cambios en el tiempo que ameritan el uso de todo tipo.
Si bien muchos se adaptan a los climas cambiantes, algunas telas resultan ideales para el verano y otras para cuando hace frío. En el mercado existen telas abrigadas, telas con tecnologías anti fluido y telas que incluyen protección solar.
También existen complementos ideales para el frío (como los abrigos y los cobertores de porteo, los baby legs, los «gorros verdugo») y para el calor (como las prendas y las sombrillas con protección UVA).
¿Portabebés ergonómicos por tallas?
Algunos portabebés ergonómicos vienen en tallas estándar o talla única y algunos vienen por tallas. Dependiendo del portabebés, las personas grandes suelen tener la posibilidad de hacer nudos con determinados acabados adelante o a la cadera. Algunos incluyen extensiones para personas grandes o altas, y otros carecen de tiras con el largo suficiente para que alcancen a llevarse hacia la espalda cuando el bebé está delante, o viceversa.
Las personas pequeñas también tienen la posibilidad de adaptar el portabebés a su tamaño si éste es de talla única, aunque los fabricantes disponen de tallas pequeñas también. Hoy existen fulares cortos y medianos, muy cómodos para diversos nudos en una persona pequeña (que también pueden ser utilizados con ciertos nudos por personas grandes que prefieren menos tela).
Nuestro consejo es que, en caso de dos usuarios de diferentes tallas y preferencias, el primero que ha de elegir es el que va a portear más tiempo. Y en caso de que, efectivamente, el tiempo de porteo sea equitativo, que cada uno tenga el que mejor se adapte a sus necesidades, expectativas y gustos. A fin de cuentas, es una inversión que se amortizará rápidamente.
Recapitulando
Bien, hemos tocado el tema del uso cómodo y correcto de un portabebés. Y hemos tocado sutilmente el tema de la seguridad a lo largo de esta web.
Es probable que quien lo esté leyendo no pertenezca a alguna cultura que portee desde siempre y a quien podría parecerle obvio llevar a cuestas al bebé con lo que tenga a la mano, por esa sabiduría ganada de lo que se hereda de generación en generación.
Pero como ya no estamos en la época en que «nunca le pasa nada» y no había cinturones para el coche, como ya dejamos atrás la época en que los carritos de balineras no tenían freno, los arcos de futbol venían sin estabilizadores y los portabebés eran de tipo bolsa y se usaban más abajo que el ombligo del porteador, quien no podía ver al bebé . . . consideramos conveniente explicar como utilizar un portabebés ergonómico y visitar otras webs como por ejemplo Kangura para tener una visión más completa del tema.

Cómo utilizar un portabebés ergonómicos correctamente
Usar un portabebés ergonómico correctamente es crucial para maximizar sus beneficios:
- Ajuste adecuado: Asegúrate de ajustar correctamente todas las correas y hebillas para que el portabebés se sienta seguro y cómodo.
- Posición de «M»: Coloca al bebé en la posición de «M», con las rodillas más altas que las nalgas y la espalda ligeramente curvada.
- Monitoreo constante: Revisa regularmente la postura del bebé y ajustalo si es necesario.
Experiencias personales con portabebés ergonómicos
Mi experiencia con los portabebés ergonómicos ha sido muy positiva. Desde el primer momento, noté la diferencia en la comodidad tanto para mí como para mi bebé. Un buen portabebés ergonómico distribuye el peso de manera uniforme y permite mantener al bebé en una postura saludable.
Experiencia Personal: «Mi primer portabebés ergonómico cambió por completo la forma en que llevaba a mi bebé. No solo estaba más cómodo y feliz, sino que yo también podía llevarlo durante más tiempo sin sentir dolor en la espalda o los hombros. La capacidad de ajustar el portabebés para adaptarlo a mi cuerpo y al crecimiento de mi bebé ha sido invaluable.»
Conclusión: El Impacto del porteo ergonómico en el desarrollo del bebé
El uso de portabebés ergonómicos es esencial para asegurar el bienestar y el desarrollo saludable de tu bebé. No solo proporcionan el soporte necesario para su columna y caderas, sino que también promueven un vínculo afectivo más fuerte y facilitan la vida diaria de los padres. Al elegir un portabebés ergonómico y usarlo correctamente, puedes asegurarte de que tu bebé esté seguro y cómodo mientras tú disfrutas de la comodidad y la tranquilidad de saber que estás haciendo lo mejor para su desarrollo.
Integrar un portabebés ergonómico en tu vida diaria puede transformar la experiencia del porteo, haciéndola más agradable y beneficiosa tanto para ti como para tu bebé. Asegúrate de investigar bien y, si es posible, consultar con un asesor de porteo certificado para encontrar la mejor opción para tus necesidades.